Los salarios reales empiezan a crecer en Argentina

Hasta ahora, la mayor parte de las críticas a la gestión económica de Javier Milei provenían de analistas que se quejaban de que los ajustes han recaído en una cuantía desmedida en los trabajadores argentinos.

En el Gobierno de Milei podemos ver como en los primeros 5 meses del año (últimos datos disponibles) de 2024 los salarios nominales crecieron más rápido que los precios, a diferencia de los años anteriores.

Esta crítica, siendo cierta, está dejando de serlo a marchas aceleradas. El recién estrenado crecimiento económico, unido al todavía incipiente control de la inflación está provocando un crecimiento en los, hasta ahora, castigados salarios reales.

El incipiente crecimiento económico de Argentina

Empecemos viendo como el crecimiento económico ya se ha colocado en terreno positivo.

El crecimiento ya constatado en la actividad económica de Argentina venía precedido por la mejora de otros muchos indicadores adelantados de actividad como ya adelantamos en este artículo.

El control de la inflación

La inflación en Argentina es tan incomprensible para el resto de los ciudadanos del planeta que, para hacerla inteligible, se necesitan medir el crecimiento de los precios en términos mensuales (y no anuales como se hace en el del mundo).

En este aspecto, hasta que los precios no vuelvan a ser medidos en términos anuales, no podremos hablar de éxito completo de la administración Milei a la hora de controlar la inflación.

A pesar de todo, existen éxitos parciales en el control de la inflación. La inflación mensual es hoy una quinta parte de la registrada en diciembre de 2023.

El crecimiento en los salarios reales

El crecimiento económico y la caída en la inflación explican el crecimiento reciente en los salarios reales (salario nominal corregido por la inflación).

En la gráfica puede verse la senda del salario real de cada año (cada 1 de enero el índice inicia en 100). De esta manera, podemos ver como en el 2024 el gobierno de Milei tuvo caída en los salarios reales mayores a los de cualquier año anterior (post-2020). En mayo esta situación se dio la vuelta y el crecimiento en los salarios reales, a pesar de ser prácticamente nulo, es mayor al del resto de años anteriores.

Mención especial merece el dato de diciembre de 2023. Como hemos argumentado en este informe, la economía argentina iba camino a la hiperinflación cuando Milei tomó el poder a mediados de ese mes. La inflación registrada en diciembre superó el 25% mensual (llegando peligrosamente cerca del umbral “oficial” de la hiperinflación del 50%).

Parte de la caída de los salarios reales en diciembre de 2023 puede ser atribuida al gobierno de Milei. Sin embargo, teniendo en cuenta la herencia monetaria, el escaso margen de maniobra en el muy corto plazo y la nula capacidad para mover el crecimiento económico en 20 días, es posible que la mayor parte de la “culpa” de la debacle en los salarios reales la tuviera la administración saliente de Alberto Fernández.

En este gráfico se puede observar esta caída en los salarios reales con mayor detalle.

A pesar de todo, podemos ver como los salarios reales se encuentran ya ligeramente por encima del nivel al que se encontraban en diciembre de 2023.

Salarios y precios bajo Milei vs Fernández

Podemos separar los dos componentes de los salarios reales, esto es, los salarios nominales y los precios, para analizar con más detalle que ha cambiado en los primeros compases del gobierno de Milei.

Aquí podemos ver como en los primeros 5 meses del año (últimos datos disponibles) de 2024 los salarios nominales crecieron más rápido que los precios, a diferencia de los años anteriores.

También podemos ver como la tendencia ha sido al crecimiento desmedido de precios y salarios. Es posible que el control de la inflación y el mantenimiento del todavía embrionario crecimiento económico mejore en los siguientes meses este diferencial entre la evolución de los salarios y la evolución de los precios.

Conclusión

La estabilización macroeconómica de Milei empieza a dar sus frutos, y ya se puede ver como los salarios crecen con más fuerza que los precios. Sin embargo, todavía queda un largo trecho hasta controlar la inflación y mantener estructuralmente en positivo el crecimiento económico.