Ricardo Rojas / / 16 de septiembre del 2024

El Presupuesto Nacional para 2025

El presupuesto nacional de Argentina para 2025

El domingo 15 de septiembre de 2024, el Presidente Javier Milei presentó ante la Asamblea Legislativa el proyecto de Presupuesto Nacional para el año 2025.

En un acto inédito en la historia del país, el propio Presidente convocó a diputados y senadores al Congreso para explicar en persona, y por cadena nacional que lo transmitió en directo, los lineamientos generales de lo que se ha considerado la “ley de leyes”, pues marca la política que seguirá el gobierno no sólo el próximo año, sino fundamentalmente de aquí hacia el futuro.

A la presentación asistieron legisladores del partido del gobierno, algunos aliados del PRO y radicalismo, y los integrantes de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de ambas cámaras legislativas. También estuvieron presente los ministros del Poder Ejecutivo e invitados especiales. Se notó una ausencia masiva de legisladores del peronismo, de los partidos de izquierda y de otros bloques.

Después de años donde la clase política vivió poniendo cepos a las libertades individuales, hoy venimos aquí a ponerle un cepo al Estado.

~ Javier Milei ante el Congreso de la Nación (15 de septiembre de 2024)

Lo inédito de esta decisión presidencial provocó una fuerte expectativa en los medios y en los analistas, que esperaban una larga disertación donde se presentaran números y anuncios concretos vinculados con la proyección del precio del dólar, la inflación, el cepo, incluso anuncios sobre la situación de jubilados y otros temas coyunturales. Pero ello no ocurrió. El discurso tuvo un fuerte contenido doctrinario, el Presidente Milei explicó el cambio estructural y filosófico del nuevo presupuesto, que se diferencia notoriamente de lo que se venía haciendo año tras año, y dejó la discusión sobre números concretos para los funcionarios que en los próximos días seguramente serán citados a las comisiones de ambas cámaras para dar explicaciones sobre el contenido puntual.

Luego de su discurso, que ocupó algo más de cuarenta minutos, se hizo formal entrega del proyecto de presupuesto en la mesa de entradas de la Cámara de Diputados y se le dio publicidad, con lo que seguramente en los siguientes días será objeto de minuciosos estudios por los especialistas económicos. Pero antes de avanzar en ese análisis, es importante detenerse en las palabras del Presidente, que contuvieron conceptos muy fuertes y por momentos confrontativos con aquellos sectores políticos que no están dispuestos a hacer los esfuerzos que, según Milei, la grave crisis económica requiere.

El déficit fiscal es la única constante a lo largo de nuestra historia.

~ Javier Milei ante el Congreso de la Nación (15 de septiembre de 2024)

Se pueden desgranar los lineamientos fundamentales del discurso de la siguiente manera:

  • 1) la importancia del presupuesto como límite al avance del Estado;
  • 2) el déficit cero;
  • 3) la disminución del gasto;
  • 4) la nueva metodología para garantizar el presupuesto equilibrado hacia el futuro;
  • 5) el tamaño y funciones del Estado;
  • 6) el necesario esfuerzo de las Provincias para bajar el gasto.

1. La importancia del presupuesto como límite al avance del Estado

El Presidente comenzó su discurso afirmando la importancia del presupuesto para limitar el poder del Estado:

“Después de años donde la clase política vivió poniendo cepos a las libertades individuales, hoy venimos aquí a ponerle un cepo al Estado […]. El destino de un pueblo se juega en las definiciones económicas que toma, porque sólo sobre la base de una economía sana las personas pueden ejercer verdaderamente su libertad. La democracia moderna, como la conocemos hoy, es hija del principio de que no puede haber tributación sin representación […]. El presupuesto nacional no es una ley más, es una ley de leyes. Es la hoja de ruta a través de la cual ordenaremos nuestra gestión en la presente hora nacional”.

2. El déficit cero

El equilibrio fiscal es la base del presupuesto, no sólo del que puntualmente se ha presentado para 2025, sino como una metodología para ser empleada en todos los presupuestos de aquí en adelante. Por ello dijo el presidente que “la piedra basal de este proyecto es el déficit cero”.

Explicó que como los políticos no han querido bajar el gasto, generaron déficit en los presupuestos que sólo se pudieron cubrir de tres maneras: tomar deuda, subir impuestos o emitir moneda. A ello llamaron “política económica”, que no ha sido otra cosa que la violación sistemática de los derechos de propiedad de los ciudadanos.

“Dicho de otro modo, el déficit se cubre con deuda, que no es ni más ni menos que impuestos futuros, impuestos sobre las futuras generaciones, o con más impuestos presentes o con emisión de dinero […]. Cubrir el déficit con deudas significa el extermino de las generaciones futuras”.

Explicó las graves consecuencias de haber cubierto el déficit con emisión monetaria, recordando que la política le ha robado a los argentinos 25.000 millones de dólares anuales por culpa de la emisión monetaria durante los últimos 20 años, y que la inflación golpea entre 25 y 30 veces más fuerte a los que menos tienen.

La pobreza y la indigencia son producto del déficit.

~ Javier Milei ante el Congreso de la Nación (15 de septiembre de 2024)

Recordó que en Argentina tuvimos déficit fiscal 113 de los últimos 123 años, y esos diez años sin déficit se debió a que el país estaba en default en medio de grandes crisis. La consecuencia fue haber pasado en esos 120 años, de tener el producto interno bruto más alto del mundo a tener un 60% de población en la pobreza. Frente a ello, señaló que se proyecta en el 2025 tener por primera vez en la historia del país superávit fiscal sin entrar en default.

“La razón del déficit es la compulsión inagotable de los políticos por el gasto público, que no reconoce restricción presupuestaria alguna. Es sólo gastando plata que no es suya que pueden hacer negocios para ellos, sus clientes y sus amigos”.
Explicó que durante años se intentó justificar dicho gasto en razones de justicia social,
que no sólo no es justa, sino que es extremadamente violenta, porque la justicia social implica sacarle a unos para darle a otros, basada en un principio inconsistente que dice que donde hay una necesidad nace un derecho, pero el problema es que las necesidades son infinitas y los recursos son finitos. Por eso, cuando el político pide más y más gasto para repartir plata que no hay, en realidad lo que está haciendo es estafar a todo el pueblo argentino”.

La peor forma de gastar dinero, es gastar dinero de otros en otros, que es precisamente el gasto del Estado.

~ Javier Milei ante el Congreso de la Nación (15 de septiembre de 2024)

Por ello adelantó que vetará todos los proyectos de ley que atenten contra el equilibrio fiscal, y el único contexto donde se aceptará discutir el aumento de un gasto, es cuando el pedido sea acompañado con una expresa explicación de qué partida hay que reducir para cubrirlo.

3. La reducción del gasto

Pero el Presidente aclaró que el equilibrio fiscal debe buscarse fundamentalmente con la reducción del gasto y no con mayor expoliación a la gente. En este sentido explicó que el gobierno heredó un déficit consolidado de 15 puntos del PIB, de los cuales 5 puntos pertenecían al tesoro y 10 al Banco Central. Ajustar dicho déficit implicó hacer un recorte del gasto de alrededor de 90.000 millones de dólares, lo que significa devolverle a los argentinos ese dinero.

No hay nada más empobrecedor para los argentinos que el déficit fiscal. Y no hay nada que enriquezca más a los políticos que el déficit fiscal.

~ Javier Milei ante el Congreso de la Nación (15 de septiembre de 2024)

Aclaró que gestionar no es gastar, sino todo lo contrario:

“Gestionar es haber evitado la hiperinflación que nos dejaron en puerta. Gestionar es sanear el Banco Central y desactivar la bomba de deuda que heredamos. Gestionar es reducir el gasto público de la manera que lo hicimos, en el tiempo récord que lo hicimos y sin haber abandonado a los sectores más vulnerables de la sociedad. Gestionar es haber aprobado la reforma legislativa más grande de los últimos cuarenta años con 37 diputados y 6 senadores. Gestionar es haber echado los 31.000 “ñoquis” que hemos echado en estos primeros nueve meses. Gestionar es aprobar la boleta única de papel, una bandera de todos los que hablan de transparencia pero que poco han hecho por ella. Gestionar es eliminar los intermediarios que lucraban con la pobreza. Gestionar es haber eliminado los piquetes y llevar más de cuatro meses sin cortes de calles en el AMBA. Gestionar es también haber reducido 75% de los homicidios en Rosario. Gestionar es remover las infinitas regulaciones que hay en todos los sectores de la economía, para facilitarle la vida a los que emprenden y trabajan. Gestionar es recuperar la confianza del sector privado, y que proyecte invertir más de 50.000 millones de dólares como ha anunciado.

En definitiva, gestionar no es administrar el Estado, gestionar es achicar al Estado para engrandecer a la sociedad. Estamos solucionando en un año los desastres que nuestros predecesores, por acción u omisión, provocaron por más de 120 años. Por eso, cuando los responsables del fracaso nos acusan de no tener gestión, llevamos con orgullo lo que estamos haciendo”.

4. La nueva metodología para garantizar el presupuesto equilibrado hacia el futuro

Respecto del texto del presupuesto para 2025, señaló que “tiene una metodología que blinda el equilibrio fiscal sin importar cuál sea el escenario económico. Esto significa que sin importar lo que ocurra con la economía en el sector macro, el resultado fiscal del sector público nacional estará equilibrado”.

El político sabe perfectamente que cuando aumenta el gasto público le está poniendo plata en un bolsillo a la gente, para sacarle el doble del otro bolsillo.

~ Javier Milei ante el Congreso de la Nación (15 de septiembre de 2024)

Este es probablemente el punto más importante de la presentación del Presidente.

Explicó que habitualmente los presupuestos se han venido calculando sobre la base de cuánto se quiere gastar y luego cómo financiarlo. El proyecto actual invierte esa ecuación, calculando primero cuánto se puede recaudar, para discutir luego cómo se va a gastar ese dinero. A partir de allí se establece una regla fiscal inquebrantable, que pretende sea aplicada en todos los presupuestos futuros.

Parte de la premisa de que exista un superávit primario, que debe equivaler o exceder obligatoriamente al monto de los intereses de la deuda a pagar en el período. De modo que el cálculo del presupuesto se hará previendo el pago de al menos los intereses de la deuda.

A partir de allí, si hubiese un incremento en los ingresos, el gasto automático podría aumentar en línea con los ingresos, pero el gasto discrecional se mantendrá congelado. Por su parte, si el aumento en la recaudación es transitorio, el Estado podrá ahorrar absorbiendo pesos o cancelando deuda, lo que permitiría seguir bajando la inflación o mejorar el perfil de deuda argentino. Si el crecimiento económico es permanente y en consecuencia el aumento de los ingresos es estructural, el Estado podrá devolver a la sociedad esa mayor recaudación con reducción de impuestos.

Desde 1901 hasta la fecha hubo 22 crisis económicas en Argentina, 20 de ellas se caracterizaron por un déficit fiscal alto, o directamente extravagante.

~ Javier Milei ante el Congreso de la Nación (15 de septiembre de 2024)

Por otra parte, en caso en que la recaudación sea inferior a la estimada, se tendrá que disminuir el gasto automático y el discrecional hasta alcanzar nuevamente el déficit cero.

Por este camino el Presidente consideró que con independencia a cómo reaccionen las variables económicas, siempre se podrá garantizar el equilibrio presupuestario. Y en ese sentido concluyó:

“Nuestra metodología presupuestaria va a lograr tres objetivos inéditos: 1) va a blindar el equilibrio fiscal para siempre, terminando con el castigo de la deuda y la emisión; 2) va a obligar al Estado a hacerse cargo de los efectos de las perturbaciones en la economía; y 3) cuando haya excedentes permanentes en los tiempos venideros, va a obligar a devolver el exceso a la sociedad a través de reducciones de impuestos. De manera que con esta metodología no sólo vamos a reducir impuestos, sino también el tamaño del Estado, que es la verdadera presión impositiva”.

No exageramos cuando decimos que hemos hecho el ajuste más grande de la historia de la humanidad.

~ Javier Milei ante el Congreso de la Nación (15 de septiembre de 2024)

Explicó el Presidente que el déficit cero va a hacer que la deuda sea sostenible, que la sostenibilidad de la deuda baje el riesgo país y abarate el costo financiero, contribuyendo al aumento de la inversión y el ahorro, y en consecuencia, a la suba del salario real, que es la única manera en que baje la pobreza y la indigencia. A su vez, significará menor presión tributaria sobre los pagadores de impuestos, lo que dará mayores incentivos para la inversión.

5. El tamaño y funciones del Estado

El Presidente puso el énfasis de que el equilibrio presupuestario debía buscarse fundamentalmente con la reducción del gasto, y ello lleva a la discusión sobre cuáles son las funciones del gobierno.

“Nos hemos acostumbrado a considerar al Estado Nacional como una niñera que se tiene que hacer cargo de todo, desde darle de comer hasta entretener a cada ciudadano. Pero cuando un Estado se arroga tareas que no le competen, termina por incumplir las responsabilidades fundamentales que sí le corresponden”.

En definitiva, gestionar no es administrar el Estado, gestionar es achicar al Estado para engrandecer a la sociedad.

~ Javier Milei ante el Congreso de la Nación (15 de septiembre de 2024)

Recordó que el kirchnerismo dejó un 70% del gasto público destinado a prestar asistencia social de distinto tipo:

Esto que fue aclamado como un éxito por todo el arco político, no implica otra cosa más que una tragedia humanitaria, porque significa que más de 20 millones de argentinos no se pueden sostener por sus propios medios si no es con la ayuda del Estado, ayuda que se fondea robando a una parte de la sociedad con los impuestos”.

Frente a ello, reafirmó su posición minarquista en términos de funciones del Estado, sosteniendo que lo fundamental que tiene que hacer el Estado Nacional es asegurar la estabilidad macroeconómica, las relaciones exteriores y el imperio de la ley. Cualquier otra cuestión puede resolverse a través del mercado o es competencia de los gobiernos provinciales o municipales.

Esta metodología que estamos presentando en el presupuesto nacional blinda el resultado fiscal sea cual fuere el escenario macroeconómico. No importa qué suceda con la economía, no importa si nuestras estimaciones están bien o mal, sea cual fuere el escenario económico, el resultado fiscal estará siempre garantizado.

~ Javier Milei ante el Congreso de la Nación (15 de septiembre de 2024)

Amplió sobre el tema, señalando que la estabilidad macroeconómica significa que no haya déficit fiscal y que haya estabilidad monetaria. El imperio de la ley significa la seguridad de los ciudadanos en sus derechos, y justicia para dirimir imparcialmente los conflictos entre ellos, castigando a quienes infringen la ley. Además de defensa, para proteger al país de un ataque exterior.

Pero no es tarea del Estado interferir en el proceso económico.

Entendió que limitar el tamaño del Estado —lo que implica bajar el gasto y eliminar regulaciones innecesarias— ayudará al crecimiento del país, y una de las primeras expresiones de ello debería ser la repatriación del capital de los argentinos y el fomento de las inversiones.

No queremos las muletas del Estado, queremos vivir en libertad. No queremos que nos rompan las piernas.

~ Javier Milei ante el Congreso de la Nación (15 de septiembre de 2024)

En este sentido, el gobierno ha emprendido un plan de reformas estructurales que comenzó con el decreto 70/23, siguió con la ley “Bases”, todas las desregulaciones que se anuncian a diario, y varias leyes que se estarán enviando al Congreso. Con esa mega reforma del Estado, Argentina alcanzará los niveles de libertad económica de Alemania, Francia o Italia:

Y vamos hacia ser el país más libre del mundo, porque la libertad nos traerá prosperidad y nos hará grandes de nuevo”.

6. El necesario esfuerzo de las Provincias para bajar el gasto

Expresó el Presidente que la guerra contra el gasto público y el costo argentino se pelea en todas las dimensiones del Estado, incluyendo las jurisdicciones provinciales y municipales.

En el denominado “Pacto de Mayo”, diecinueve jurisdicciones se comprometieron a bajar el gasto público consolidado a 25 puntos del PIB. Según el Presidente, ello requiere que en su conjunto hagan un ajuste adicional de 60.000 millones de dólares.

“Por cada peso que dejen de gastar las provincias se lo podrán devolver a los ciudadanos en bajas de ingresos brutos y otras tasas. Si cumplen con este mandato popular los argentinos de bien estarán agradecidos. Pero lo que no van a permitir es que cuando el Estado Nacional elimine o baje un impuesto, ustedes suban los suyos”.

Este punto es central, porque la reducción del gasto y la nivelación del presupuesto no depende sólo del esfuerzo del gobierno nacional. Las demás jurisdicciones tendrán que hacer su parte, y la señal que ha enviado el Presidente hasta ahora es que de aquí en más se limitará a cumplir con las exigencias de la coparticipación federal de impuestos, y no girará más dinero a las Provincias, de modo que si no efectúan sus propios ajustes tendrán serios problemas para financiar sus gastos.

Hay que amigarnos con la idea de que lo mejor para un trabajador es un empresario que invierte. Pero la única forma de multiplicar la cantidad de empresas es dejar de meterles la mano en el bolsillo.

~ Javier Milei ante el Congreso de la Nación (15 de septiembre de 2024)

Algunas consideraciones iniciales que se pueden hacer frente a la presentación del presupuesto por el Presidente Milei

1. Un hecho interesante en la presentación del Presidente, fue la casi completa ausencia de referencias concretas a los números del futuro presupuesto, y su insistencia con los principios rectores del modelo a largo plazo.

En los medios de comunicación hubo quejas iniciales sobre la falta de referencia a cuáles eran las cifras calculadas para la inflación, el precio del dólar, el crecimiento del PIB, etc., e incluso se esperaban anuncios concretos sobre la situación de los jubilados, la educación y otros asuntos.

Vamos a ser el país más libre del mundo, porque la libertad nos traerá prosperidad y nos hará grandes de nuevo.

~ Javier Milei ante el Congreso de la Nación (15 de septiembre de 2024)

De hecho, al conocerse inmediatamente después del discurso el texto completo del proyecto de presupuesto, los comentarios en los medios giraron fundamentalmente en torno a los números concretos de esas variables, más que a los principios rectores enunciados por el Presidente.

Al contrario de lo que muchos comentaristas han señalado, entiendo que el enfoque dado por el Presidente en su discurso fue mucho más útil e importante que una mera enunciación de cifras, lo que podrán hacer el Ministro de Economía y el Secretario de Hacienda cuando deban defender el proyecto en la Comisión de Presupuesto en el Congreso. Ello así por dos motivos:

  • a. Históricamente las cifras contenidas en los presupuestos han sido meramente indicativas. Jamás se cumplieron las metas propuestas en ellas, y hemos visto cómo se han debido ajustar los presupuestos a las cambiantes circunstancias. Cuál será el precio del dólar, o el índice de “inflación”, el crecimiento del PIB, la desocupación, los niveles de pobreza, etc., dentro de un año, es algo que no se puede calcular con exactitud.

    Entiendo que el Presidente es consciente de esta circunstancia, y por ello ha dado más importancia a los principios que a los números. Posiblemente se pueda aplicar a esta situación, la explicación dada por Ludwig von Mises sobre el cálculo económico, a través de lo que él denominó la “economía de giro uniforme”, la pretensión de que una serie de “variables” permanecen inalteradas, lo cual no es conforme con la realidad, aunque ayuda al cálculo económico. Difícilmente se pudiera preparar un presupuesto sin dar por ciertas una serie de cifras, aun cuando desde el momento de su incorporación se sepa que no es seguro que dicho cálculo se sostenga en el tiempo.

    Si bien dejo para los economistas el análisis de las cifras, es posible conjeturar que algunas de ellas tienen una explicación más vinculada con la estrategia que con la economía. Se ha dicho que si en lugar de prever para 2025 una inflación de 18.5%, que parece poco realista, el presupuesto hubiese pensado en algo más razonable, como el 30 ó 40%, los cálculos de los inversores a futuro ubicarían la inflación esperada en el 50 al 65%. Teniendo en cuenta que nadie sabe a ciencia cierta cuál será ese número, el gobierno ha preferido poner algunos más conservadores o esperanzadores.

Cuando ingresé en la política dije que no venía a guiar corderos sino a despertar leones. Y les cuento que si no lo han visto o no lo quieren ver, los leones han despertado.

~ Javier Milei ante el Congreso de la Nación (15 de septiembre de 2024)
  • b. Por este motivo, parece más razonable que el Presidente optara por organizar una metodología de aplicación del presupuesto que permita el equilibrio fiscal, independientemente de cómo evolucionen las variables macroeconómicas.

    En ese contexto, si cambian los números, el presupuesto producirá los reajustes necesarios para que se pueda aplicar de todos modos. Parece un mecanismo bastante eficiente, si se tiene en cuenta la endémica inestabilidad económica del país, que probablemente se extienda durante algún tiempo.

2. Si bien la metodología desarrollada para la ejecución del presupuesto parece razonable y segura, al blindarlo de las eventualidades que pudieran producirse, hay al menos dos puntos que generan alguna preocupación:

  • a. El presupuesto contiene una proyección del precio del “dólar oficial” hasta el año 2027, que es cuando finaliza el mandato presidencial. Se puede entender esta previsión, siguiendo la lógica de la “economía de giro uniforme”, pensando en un presupuesto que formalmente es preparado a partir de la actual situación económica. Sin embargo, puede ser visto como contradictorio con la idea de levantar el cepo cambiario, ir hacia un único tipo de cambio libre y una competencia de monedas, como reiteradamente anunció el Presidente. Para quienes consideran que la salida del cepo es fundamental para que vengan inversiones y se incremente la producción, esta previsión presupuestaria se ve como una señal de alarma.
  • b. El presupuesto prevé que en caso de producirse un incremento en la recaudación -que debería motivarse en un incremento en la producción-, se podrá producir una rebaja en los impuestos cuando tal incremento es considerado permanente. Si bien se entiende esta solución para evitar cualquier alteración que genere un peligro para el equilibrio presupuestario, ello supone una solución opuesta a la que generalmente se invoca para lograr un crecimiento económico. En efecto, se suele afirmar que hay que bajar impuestos para crecer; la disminución de impuestos genera incentivos para invertir en actividad productiva. Pero en este caso se indica lo contrario: primero habrá que crecer para luego disminuir los impuestos.

Como señalé, eso encuentra en principio explicación en la búsqueda de un blindaje del equilibrio fiscal. Pero también hay que tener en cuenta que el actual nivel impositivo, que pudo crecer durante este gobierno con el incremento al impuesto PAIS —que ya volvió a los niveles originales y desaparecerá a fin de año—, y con el restablecimiento del impuesto a las ganancias, tuvieron como contrapartida la eliminación de dos formas de cubrir el gasto que produjeron enormes perjuicios, como son la emisión monetaria y el endeudamiento. La eliminación de estas dos perniciosas formas de financiamiento del déficit, compensa de algún modo la mayor presión tributaria.

3. Un problema complejo que señaló correctamente el Presidente es la necesidad de que las provincias acompañen la reducción del gasto público. Indicó que la reducción del gasto en conjunto que se requiere que hagan las Provincias ronda los 60.000 millones de dólares.

Por supuesto que esta cifra global involucra a Provincias que están en situaciones muy distintas. Algunas provincias no han suscrito el Pacto de Mayo y hacen oídos sordos al pedido del gobierno de disminuir el gasto, otras han hecho los ajustes necesarios, de modo que cada Provincia se encuentran en una situación distinta respecto de las necesidades de reducir sus gastos.

Si hacemos las cosas bien, tendremos un país en que el Estado va a volver a ser un servidor de sus ciudadanos y no su amo y señor, como decía Milton Friedman.

~ Javier Milei ante el Congreso de la Nación (15 de septiembre de 2024)

Por otra parte, algo que se está viendo es que en muchos municipios, en especial de la Provincia de Buenos Aires, de manera ilegal se están creando tasas municipales que son verdaderos impuestos encubiertos, lo que significa que lo que las personas se ahorran en impuestos nacionales que disminuyen, los municipios intentan cobrarlo con la creación de tasas que deberían ser la contrapartida de servicios concretos que no existen, o contribuciones por la realización de obras públicas que tampoco existen.

Esta anómala situación deberá ser resuelta mediante amparos judiciales en cada uno de esos municipios, e incluso con denuncias penales frente a la exacción ilegal que se produce sobre los vecinos de esas ciudades.

¿Cuál es el futuro posible de este proyecto?

El proyecto de Presupuesto, como se dijo, ya ingresó a la Comisión de Presupuestos y seguirá su trámite, primero en la Cámara de Diputados y luego en el Senado.

Es un proyecto muy ambicioso, que difícilmente sea aprobado por la actual composición de ambas Cámaras. Por supuesto que se le pueden incluir modificaciones de todo tipo hasta convertirlo en una ley distinta de la propuesta. Pero si los legisladores del oficialismo la defienden con solidez, y logren el apoyo de los partidos aliados, quizá lo que ocurra es que no se logre sancionar una ley de presupuesto en tiempo y forma.

Si la ley no es aprobada al 1° de enero de 2025, se deberá prorrogar el presupuesto del corriente año, que en realidad es el de 2023, que fue prorrogado por el Presidente Milei al no conseguirse la aprobación del presupuesto enviado en su momento al Congreso por el Ministro de Economía Sergio Massa.

En este caso, el Presidente tendrá la difícil tarea de gobernar aplicando un presupuesto que ha quedado totalmente desactualizado en cuanto a las cifras, y que no contempla los mecanismos de equilibrio que ha propuesto en su proyecto.


Frases salientes del Discurso del Presidente de Milei ante el Congreso

  • Después de años donde la clase política vivió poniendo cepos a las libertades individuales, hoy venimos aquí a ponerle un cepo al Estado.
  • El déficit fiscal es la única constante a lo largo de nuestra historia.
  • La pobreza y la indigencia son producto del déficit.
  • La peor forma de gastar dinero, es gastar dinero de otros en otros, que es precisamente el gasto del Estado.
  • No hay nada más empobrecedor para los argentinos que el déficit fiscal. Y no hay nada que enriquezca más a los políticos que el déficit fiscal.
  • El político sabe perfectamente que cuando aumenta el gasto público le está poniendo plata en un bolsillo a la gente, para sacarle el doble del otro bolsillo.
  • Desde 1901 hasta la fecha hubo 22 crisis económicas en Argentina, 20 de ellas se caracterizaron por un déficit fiscal alto, o directamente extravagante.
  • No exageramos cuando decimos que hemos hecho el ajuste más grande de la historia de la humanidad.
  • En definitiva, gestionar no es administrar el Estado, gestionar es achicar al Estado para engrandecer a la sociedad.
  • Esta metodología que estamos presentando en el presupuesto nacional blinda el resultado fiscal sea cual fuere el escenario macroeconómico. No importa qué suceda con la economía, no importa si nuestras estimaciones están bien o mal, sea cual fuere el escenario económico, el resultado fiscal estará siempre garantizado.
  • No queremos las muletas del Estado, queremos vivir en libertad. No queremos que nos rompan las piernas.
  • Hay que amigarnos con la idea de que lo mejor para un trabajador es un empresario que invierte. Pero la única forma de multiplicar la cantidad de empresas es dejar de meterles la mano en el bolsillo.
  • Vamos a ser el país más libre del mundo, porque la libertad nos traerá prosperidad y nos hará grandes de nuevo.
  • Cuando ingresé en la política dije que no venía a guiar corderos sino a despertar leones. Y les cuento que si no lo han visto o no lo quieren ver, los leones han despertado.
  • Si hacemos las cosas bien, tendremos un país en que el Estado va a volver a ser un servidor de sus ciudadanos y no su amo y señor, como decía Milton Friedman.

AVISO IMPORTANTE: El análisis contenido en este artículo es obra exclusiva de su autor. Las aseveraciones realizadas no son necesariamente compartidas ni son la postura oficial de la UFM.

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Ricardo Rojas

Actualmente director del Centro Bruno Leoni de la UFM. Autor de innumerables libros, entre ellos el ya famoso libro La inflación como delito, frecuentemente citado por Javier Milei. Doctor en Historia Económica. Ex magistrado de cámara en lo criminal de Argentina.

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