Daniel Fernández / / 11 de abril del 2025

La inflación vuelve a repuntar en Argentina

La inflación vuelve a repuntar en Argentina

Después de una vertiginosa caída, la inflación argentina vuelve a crecer.

Argentina rompe la tendencia de mejora en los datos de inflación

El Gobierno de Milei ha recibido un revés en su lucha contra la inflación. La tasa de inflación en Argentina se había estancado sobre el 2.5% mensual en los últimos meses, pero en el último mes el indicador ha saltado hasta el 3.7% mensual, rompiendo una tendencia que había sido muy positiva hasta inicios de 2025.

El reciente pico inflacionario ha sido impulsado por los precios estacionales (los que más cambian), precios que hasta ahora estaban contribuyendo negativamente a la tasa de inflación.

Si ponemos el foco en los precios núcleo (los menos volátiles), vemos que la situación no necesariamente ha empeorado con relación a los meses anteriores, si bien tampoco ha mejorado.

El problema no es, por tanto, uno de deterioro en los datos de inflación, pero sí es uno de estabilización de la inflación en un nivel demasiado alto (entre el 2.5% y el 3.0% mensual).

Las expectativas de inflación siguen siendo buenas, pero el dato de inflación más reciente es la primera vez que se coloca fuera del rango de expectativas de los más pesimistas en Argentina.

La inflación repunta a pesar de la mejora fiscal y de la contención monetaria

El repunte inflacionario es tanto más inesperado cuanto el gobierno de Argentina ha mantenido intactas las políticas que llevaron a controlar la hiperinflación a la que se dirigía el país. Por un lado, el superávit fiscal sigue presente en la Argentina de 2025.

Por otro lado, la base monetaria del BCRA ha estado prácticamente congelada durante todo el año 2025, lo que implica que no se está utilizando “la impresora”, ni para financiar al gobierno, ni para financiar la compra de dólares (como sí ocurrió en 2025).

Los tipos cero (o negativos) y el repunte inflacionario

Desde la misma entrada del Gobierno de Milei, se ha llevado a cabo una política de represión del tipo de interés con el fin de evitar la creciente monetización de los intereses que generaba el propio banco central. Pero esta monetización ya ha sido anulada (el saneamiento del BCRA no ha finalizado, pero gran parte sí ha sido llevado a cabo). A pesar de ello, los tipos reales cero se han mantenido (posiblemente para ganar espacio fiscal).

Con el reciente pico inflacionario, el tipo de interés real se ha vuelto incluso negativo en el último mes.

Esta política de represión del tipo de interés ha tenido un efecto claro en los niveles de crédito bancario de la economía argentina, niveles que se han disparado en desde abril del año 2024.

Un crecimiento del crédito bancario se traduce habitualmente en un crecimiento de las disponibilidades monetarias en forma de depósitos. Y esto es precisamente lo que ha ocurrido en Argentina. El agregado monetario M3 (el más amplio que se mide en Argentina), ha crecido con fuerza desde abril de 2024, coincidiendo con la expansión del crédito llevada a cabo por la banca argentina.

Los retardos de la política monetaria unido a una muy precaria situación inicial (caída de los agregados monetarios en términos reales que conlleva toda hiperinflación) provocaron que los tipos cero no se notaran en Argentina durante un tiempo.

Otra opción es que el efecto de los tipos reales cero quedara opacado por el descontrol de las variables monetarias y fiscales. Una vez controlada la política monetaria y fiscal, la política de tipos cero podría estar tomando relevancia.

¿Por qué no sube los tipos el gobierno de Milei?

Si la situación es la de un exceso de crédito en la economía, la solución es relativamente fácil, se podría limitar el crecimiento de ese crédito incrementando el tipo de interés del BCRA. La pregunta entonces es: ¿por qué no se lleva a cabo esta medida?

Existen varias posibilidades. La primera de ellas es que este crédito se está dirigiendo al sector privado (en claro contraste con la situación pre-Milei), y esto está incentivando la actividad económica. Y es que, prácticamente todos los indicadores económicos están en verde.

La otra gran explicación es el miedo fiscal. Los tipos de interés bajos sirven para dar espacio fiscal al todavía ultra-endeudado Estado argentino. A pesar de los esfuerzos del Gobierno de Milei por poner orden en las cuentas públicas, décadas de irresponsabilidad no se pueden solucionar en un día.

Sea como fuere, los tipos de interés cero son convenientes para el gobierno de Argentina en algunos ámbitos, pero están evitando que se controle totalmente la inflación.

Conclusión

La tasa de inflación argentina sigue siendo demasiado alta y la mejora del 2024 se ha detenido en el año 2025 muy posiblemente por la política de tipos de interés reales cero que lleva a cabo el Gobierno de Milei.

Quizá la política de tipos cero era necesaria cuando llegó al poder Javier Milei, pero esta política es mucho menos comprensible un año después.

AVISO IMPORTANTE: El análisis contenido en este artículo es obra exclusiva de su autor. Las aseveraciones realizadas no son necesariamente compartidas ni son la postura oficial de la UFM.

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Daniel Fernández

Daniel Fernández es doctor en economía, profesor en la Universidad Francisco Marroquín y director de UFM Market Trends.

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