Seis meses de Gobierno de Javier Milei
De la ruina kirchnerista al cambio de rumbo de Argentina
Resumen ejecutivo
- Javier Milei llegó a la presidencia de Argentina con el país sumido en una clara tendencia hiperinflacionaria. De enero de 2020 a marzo de 2024, la base monetaria nominal del país creció un 629,4%, pero la base monetaria real cayó un 60,5%.
- En dólares, el proceso de huida y repudio de la moneda nacional que heredó el nuevo mandatario hizo que el país pasase a registrar apenas 3 céntimos de oferta monetaria por cada 1 dólar de PIB per cápita. Por comparación, este ratio es de 76/1 en Estados Unidos. Como en todo proceso hiperinflacionario, la cantidad real de moneda se volvió escasa, por mucho que la cantidad nominal fuese gigantesca.
- A lo largo de los treinta últimos años, Argentina solamente ha registrado seis ejercicios con superávit presupuestario, el último de ellos en 2008. En 2023, el desequilibrio fiscal alcanzó el 4,2% del PIB. La deuda pública se ha disparado a raíz de un manejo imprudente del presupuesto público, hasta el punto de que la deuda pública bruta saltó del 84,7% del PIB en 2022 al 154,5% alcanzado en 2023. Se trata de la cifra más alta de toda Hispanoamérica.
- Para financiar un descuadre fiscal tan pronunciado, los sucesivos gobiernos peronistas y kirchneristas no acudieron masivamente a los mercados de deuda, conscientes del escaso crédito del país del Cono Sur, y tampoco subieron los impuestos tanto como hubiese requerido el agujero fiscal, temerosos de que esto aumentase su impopularidad entre los votantes. La huida hacia delante elegida por la izquierda consistió en monetizar el déficit público, hasta el punto de que el aumento del activo del Banco Central fue prácticamente idéntico al repunte del volumen de deuda pública atesorado por dicho organismo.
- Tras asumir el poder, Javier Milei ha puesto en marcha un plan de ajuste del gasto que ha aflorado un superávit fiscal equivalente al 0,2% del PIB durante el primer cuatrimestre de 2024. En paralelo, la política monetaria ha cambiado de rumbo. Para empezar, Argentina ha acumulado 12.000 millones de dólares de reservas netas para acabar con una situación insostenible como la que presentaba el país a finales de 2023, cuando la cifra neta de reservas internacionales era negativa. El proceso de saneamiento del banco central está, pues, en marcha. Esto ha permitido una caída del “riesgo país”, que se ha reducido del 25% al 14%.
- Las expectativas de inflación se han reducido progresivamente en los últimos meses. El tipo de cambio de mercado del peso argentino con el dólar ha frenado una acusada depreciación y se ha estabilizado. Asimismo, la brecha entre el tipo de cambio oficial y el tipo de cambio real oscila ahora entre el 20% y el 40%, frente a la horquilla del 60%-200% observada en 2022 y 2023.
- Aunque aún no se ha producido una liberalización completa de precios, sí se han dado avances prometedores en el ámbito del mercado de la vivienda, donde la derogación de la Ley de Alquiler ha ayudado a aumentar un 184% la oferta de pisos y casas en la Ciudad de Buenos Aires, contribuyendo a reducir un 20% el precio de los arriendos.
- Nada es gratis y un programa de ajuste como el que ha aprobado el nuevo gobierno argentino lleva asociada una brusca caída inicial de la actividad. En la construcción, el periodo previo a Milei llevó la producción del sector un 15% por debajo de los umbrales de referencia, mientras que en la actualidad se observan tasas veinte puntos inferiores. En cuanto a la producción industrial, bajó más de un 10% antes de la llegada al gobierno de Milei y ha experimentado una corrección adicional de entre 5 y 10 puntos. En un indicador general de actividad económica (EMAE), el descenso de la producción se situaría en torno al 8%. El Fondo Monetario Internacional espera que el dato final sea una contracción del 3%, con una inflación del 150%. En cambio, la misma institución espera una subida del PIB del 5% en 2025, con una reducción del 70% en los indicadores de inflación. Así pues, el crecimiento volvería a ser una realidad en apenas un año, pero esta vez bajo fundamentos mucho más sostenibles.
- Javier Milei ha planteado más de 300 medidas de desregulación y flexibilidad orientadas a facilitar un mayor dinamismo en los mercados. Cuando el liberal llegó al poder, el país figuraba en el puesto 145 del Índice de Libertad Económica. Estos cambios, pues, son fundamentales para revertir la deriva del país.